Con el
fin de luchar contra las ocupaciones ilegales de viviendas y en concreto para
acabar con la lentitud con la que hasta ahora se llevaban
a cabo la devolución de la posesión perdida a sus legales poseedores, se ha
aprobado la Ley 5/2018, de 11 de junio que modifica la Ley de Enjuiciamiento
civil con este objetivo.
Esta reforma crea un trámite
incidental que quiere ser rápido y expeditivo para conseguir recuperar la posesión
del inmueble lo antes posible. Pueden acudir a esta vía las personas físicas, las entidades
sin ánimo de lucro y las entidades públicas
propietarias o poseedoras legítimas de
vivienda social que han sufrido una ocupación ilegal. Será necesario aportar el
título que justifique que la posesión de
la vivienda le pertenecía (ya sea por ser propietario, inquilino o
usufructuario, por ejemplo). El plazo para ejercerlo es de un año desde que se
tiene conocimiento de la ocupación
La demanda que se presente podrá
dirigirse a los ignorados ocupantes del inmueble y la notificación se hará en
la vivienda ocupada (si no se quiere recoger se dará por notificado a los
ocupantes, sin necesidad de edictos).
Si el demandante hubiera solicitado
la inmediata entrega de la posesión de la vivienda, en el decreto de admisión
de la demanda se requerirá a los ocupantes para que aporten, en el plazo de
cinco días el título que justifique su situación posesoria. Si no se aporta documentación
suficiente, el Juzgado ordenará la inmediata entrega de la vivienda al
demandante. En el caso que no se conteste a la demanda se procede
inmediatamente a dictar sentencia. La sentencia estimatoria es de inmediata ejecución.
También se contempla la obligación
de comunicar el desalojo a los Servicios sociales, si se ha podido identificar
a los ocupantes de la vivienda y estos dan su consentimiento para ello, con el
fin de que den una respuesta a la situación, si es el caso.
La nueva legislación es prometedora,
ahora hay que ver cómo se lleva a cabo su aplicación por los Tribunales. Esperemos
que la saturación de algunos juzgados no haga que la rapidez que se busca no
pueda ser aplicada en la práctica.